Los antioxidantes, los aliados contra el envejecimiento

Radicales libres: Diariamente, el cuerpo humano es invadido por millones de moléculas ávidas de “oxidar” las células, en un proceso capaz de hacerlas envejecer a un ritmo acelerado. Por suerte,el cuerpo posee herramientas para combatir este ataque natural


El cuerpo humano sufre diariamente el ataque indiscriminado de millones de partículas o moléculas capaces de “oxidar” nuestras células, haciéndolas envejecer a un ritmo acelerado, son los llamados Radicales Libres.

A pesar de este ataque diario a nuestro organismo, el cuerpo posee herramientas biológicas propias capaces de combatir este ataque natural. Así, los radicales libres, son los causantes de nuestro proceso normal de envejecimiento pero nuestro cuerpo tiene sus propios mecanismos de protección.

Los radicales libres no son intrínsecamente malos, de hecho el cuerpo los fabrica en cantidades moderadas para luchar contra bacterias y virus y son neutralizados fácilmente por el organismo. El exceso sostenido es el que se convierte en peligroso, y se produce por factores externos como la contaminación atmosférica, el humo del tabaco, los herbicidas, los pesticidas o ciertas grasas, así como por la radiación ultravioleta. El estrés o la sobrecarga de entrenamiento en los deportistas son otros factores que influyen en la oxidación de las células.

Nuestro organismo produce determinadas enzimas y recurre a una serie de nutrientes los antioxidantes que proporcionan el equilibrio necesario a nuestro organismo para luchar contra los radicales libres. Los nutrientes están compuestos por vitaminas, minerales, colorantes naturales y otros compuestos vegetales. Así, son antioxidantes por excelencia, la vitamina C y la E, también contiene antioxidantes el betacaroteno o la provitamina A, así como los minerales selenio y zinc.

Entre los colorantes naturales que neutralizan los radicales libres están los flavonoides y entre las sustancias que desarrolla nuestro propio organismo destacan las enzimas glutation peroxidasa, catalasa y superóxido dismutasa, así como la coenzima Q-10. Algunos estudios señalan también que la aplicación tópica de sustancias antioxidantes, contenidas en las cremas o lociones, podrían tener efectos beneficiosos para la piel en la ‘lucha’ contra la oxidación. Sin embargo, los atractivos mensajes con que se comercializan infinidad de productos cosméticos tienen mucho de fantasía, según los expertos por ello hay que tener un excesivo cuidado en los productos que nos aplicamos.

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